Este volumen reúne el teatro de Cortázar. Textos breves que quieren ser juegos, divertimentos, y lo son tanto por su lado transgresivo, se lenguaje a menudo irreverente, como por su seriedad secreta, ajena a cualquier forma de énfasis.
En este volumen, que reúne el teatro de Cortázar con posterioridad a Los reyes, las primeras piezas, Dos juegos de palabras, escritas en 1948 y 1960, son de inspiración poética. De los años setenta es Nada a Pehuajó, que se inscribe en el teatro del humor y del absurdo. Adiós, Robinson, texto radiofónico escrito también en los años setenta, se puede calificar de fábula anticolonialista.