El cambio que supone pasar de tener un hijo a tener otro no se multiplica por dos, se multiplica por mil. Tu casa se convierte en la versión bélica de Toy Story. Si ya era difícil ser padre de un hijo y a la vez ser romántico con tu pareja, ahora lo más romántico que vas a hacer es dar los buenos días. Y no siempre. Vivirás un culebrón: habrá celos, envidias, peleas, miradas que matan... Y no hablamos de ti y tu pareja, hablamos de los niños. Este libro es una trepidante aventura en la que vemos a nuestro héroe intentar lidiar con los peligros que se encuentra en el camino. Donde había chupetes, ahora hay más chupetes. Donde había llantos, ahora hay más llantos. Donde había amor paternal, ahora hay más amor paternal. ¿Por qué tener otro después de lo duro que es tener un primer hijo? Porque algunas veces segundas partes fueron muy buenas.