Tres días antes de morir prematura e inesperadamente en febrero de 2022, Fernando Marías envió por escrito unas palabras a su amigo de infancia Juan Bas: «El pensamiento vuelve a la sangre». Desde entonces, este no ha dejado de dar vueltas a los cincuenta años de amistad que compartieron entre reflexiones sobre la escritura, el cine, el arte de contar historias y los avatares de la propia existencia. Al igual que los antiguos griegos y romanos encargaban o escribían textos para consolarse de una pérdida, Bas redacta su propia «consolación», seleccionando las mejores anécdotas que les sucedieron juntos o que se contaron el uno al otro. A caballo entre el homenaje y la terapia, este libro acaba descubriendo que la melancolía es buena fuente para que mane el humor, procurando no caer en la advertencia de Fellini:
«Qué monstruosa presunción creer que otros puedan disfrutar con el sórdido catálogo de tus errores».