Quien venga a leer este libro descubrirá que la poesía también se escucha, el espíritu siempre hace ruido, el verso es una melodía para quien está dispuesto a adentrarse en sus cavidades y sus claroscuros. Estas Palpitaciones son ventanas hacia momentos determinados, sentimientos que tienen forma, nombre, fecha y lugar. Nacen de vivencias concretas, pero se expanden hacia lo desconocido, buscando nuevos corazones donde ubicarse.
Un viaje vivencial en el que el lector tiene que andar con cuidado: hay una gran probabilidad de que se quede atrapado en alguno de ellos.