El final de la guerra está cerca. Mientras los aliados desembarcan en Normandía, Fantasio se prepara para volar un tren que transporta una unidad blindada nazi. Spirou lo detiene justo a tiempo, es un tren de deportados. E incluso está convencido de haber oído a Felix, su amigo pintor, llamándolo desde un vagón del tren. Finalmente será Spip quien hará volar el tren alemán, vengando así la muerte de Madeleine, la mujer que había llevado a Fantasio a la Resistencia y de la que se había enamorado.