En un vagón de ganado atestado de personas que se dirigen a un destino desconocido, un hombre que intuye su final, sin esperanza ni temor, se abandona a su imaginación. Ha llegado hasta un espléndido banquete. Un palacio de cristal, tan bello como enigmático, un espacio inmenso, lleno de estancias, de gente que celebra, que discute, que comparten sus ideas. Es difícil soñar un escenario único donde coincidan tantos intelectuales de todo signo y de cualquier época, escritores, poetas, creadores, que hablan del mundo, del mundo al que pertenecen. En ese banquete donde mentes tan privilegiadas discuten sobre la vida, sobre el daño, sobre la nada, incluso, la misma creación, uno puede acaso concebir la grandeza y las miserias de la vida. Es extraño, en ese espacio conversan autores vivos y muertos que son ajenos al tiempo. Un imposible y con todo, real. Este libro inclasificable no pide permiso para enjuiciar a los intelectuales en un mundo que nunca dejó de implorar ayuda, ante el cual parecen ser ajenos. Es una obra coral que grita, que siente la necesidad de combatir, de no rendirse. Todo cuanto expresan y comparten cada uno de ellos, fue cierto. Intelectuales del mundo ¿dónde estáis?
¿Dónde están todos aquellos que podrían dar voz a los que imploran? ¿Dónde se han metido todos los intelectuales? ¿Acaso no escuchan el grito desesperado del mundo?
Paco Pérez Valencia (Sanlúcar de Barrameda, 1969). Artista y museógrafo especialista en lenguajes artísticos contemporáneos, es un destacado innovador de la práctica expositiva de nuestro país. Entre las exposiciones más relevantes que ha realizado, la muestra Iceberg Tropical, del artista Luis Gordillo, en el MNCARS, año 2007, fue considerada por parte de la crítica especializada la mejor del año. Aferrado a la sola idea de vivir, el autor asegura que algunas veces el único punto que le une al mundo es el comienzo del lápiz. Paco Pérez Valencia encuentra señales fascinantes por todas partes, es por eso que su actividad profesional es arborescente y se expande en numerosas direcciones, todas simultáneas. Es profesor de la Universidad Loyola Andalucía, donde pide a sus alumnos proyectos para mejorar el mundo. Escribe y dibuja todo el tiempo y como a Lanzmann, cien vidas que viviera no le agotarían nunca. Funda La Universidad Emocional, desde donde proyecta constantemente ideas para trabajar con la emoción de las personas y ha conseguido algo extraordinario: vivir como si le fuera la vida en ello. Ha publicado numerosos ensayos y textos sobre creación artística, museografía, espacios efímeros y emocionales.