La observación sistemática y minuciosa de distintos fenómenos y entidades, tanto naturales como artificiales, así como del resultado de la experimentación, es uno de los componentes fundamentales de la ciencia. El descubrimiento y exploración del mundo micro y nanoscópico ha requerido el concurso de distintos instrumentos y técnicas de observación y reproducción que han proporcionado diferentes formas, todas complementarias, de estudiar la materia. El uso inicial de sencillas lentes y lupas dio paso a microscopios ópticos más complejos, basados en el manejo de haces de luz. En épocas más recientes su desarrollo se orientó al empleo de haces de electrones como sondas para la exploración de la naturaleza. Finalmente, llegaron las herramientas basadas en el uso de pequeñas puntas y palancas capaces de recoger información mientras “palpan” las muestras a estudio. Este libro recorre la historia de la invención y el desarrollo de las diversas técnicas microscópicas para observar lo invisible, y sus aplicaciones presentes y futuras. Microscopías que han evolucionado de manera continua y a veces disruptiva, siempre guiadas por el afán de superar sus límites, como el poder de resolución, adquirir nueva información y aumentar el número de imágenes, gracias a la velocidad y capacidad de almacenamiento de los potentes dispositivos actuales.