El protagonista absoluto de esta novela es Guedalyahu Berman, un rico comerciante de diamantes, que emigró de Polonia a Amberes, irascible, malhumorado, fuerte con los débiles y débil con los fuertes, y sobre todo muy envidioso. Cuando se entera de que el hijo de un competidor ha acordado un excelente compromiso matrimonial, casi se desmaya, en un crescendo tragicómico hilarante. Su hija, también holgazana pero astuta, engaña constantemente a su padre para obtener favores y dinero. Y su esposa, Rójel, es víctima de la arrogancia de Berman. La rutina de la familia se complica con la llegada de una joven pareja de socialistas procedentes del mismo shtetl que los Berman, y después con la aparición del padre de Guedalyahu, acogido por su hijo con un afecto y una calidez inesperados.
Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, la familia, junto con otros refugiados, ha de trasladarse a Londres, aunque la historia sigue siendo la de una contienda entre exiliados, ricos contra pobres, dentro de una comunidad judía emigrada.
Esther Singer, autora de La danza de los demonios, vuelve a demostrar en esta novela su excepcional calidad literaria, en la que hace gala de una ironía más afilada que el diamante.