Me suena, pero no sé quién me decía que la poesía es el único mundo separado que existe dentro del Mundo. Y si es así, su criatura puede mostrar cien formas y caminos. Puede ser el vino del diablo según San Agustín o el ángel del sabio de Hipona, rezo aparte o doctrina concreta. ¿Tiene que ser más profunda y concreta que la Historia como quería Aristóteles? ¿O más sensible, sensitiva y sentimental por lo que apostaba Rubén Darío? ¿Queda la Poesía sometida a la filosofía? ¿El contenido a la forma? (…) Así en la tierra como en mi amigo Jesús Orea que Ha callado el silencio en un poemario en cuatro actos.
ANTONIO HERNÁNDEZ
En este libro se alza la voz contra el silencio, siempre cómplice, de un poeta. Una voz ya personal y madura, que se reconoce en el magisterio de los maestros y la tradición, pero con la fuerza más rabiosa de la contemporaneidad más necesaria.
MANUEL FRANCISCO REINA
Jesús Orea se alza con el calificativo indiscutible de gran escritor.
ANTONIO HERRERA CASADO