Sorprende la fuerza y ambición de este libro original y potente tanto en el manejo de las formas poéticas como en su mensaje: la infamia es mucha y sus hilos finos como los de una tela de araña. El juego intertextual que sustenta este peculiar tapiz de palabras impone una revisión: deshacer y desenmascarar el mito de Aracne y Atenea para llevarnos desde la tradicional y naturalizada rivalidad entre mujeres a la amistad, a la sororidad cómplice. Con la misma lucidez reflexiona sobre un mundo fragmentado y roto como el nuestro. Así lo vemos, por ejemplo, en la sección «Capulina» con el impresionante poema titulado «Europa», valiente denuncia de un mundo en ruinas: guerras sin fin, explotación laboral incluso de niños, inmigración, violencia de género, ataques a la democracia o al medioambiente, extrema pobreza y riqueza extrema. Al igual que Eliot en La tierra baldía denunciaba las graves fracturas de su tiempo en los años 20 del siglo pasado, Gerardo Rodríguez Salas quiere poner, un siglo más tarde, el dedo en la llaga para denunciar las nuestras, la ruina material y moral de nuestro tiempo. Pero también, sin duda, para no perder la esperanza en que aprendamos a hilar de otra manera, para mantener el sueño de una sociedad que sea capaz de oponer la empatía, la sororidad y la igualdad al caos que hoy nos domina y nos espanta.
ÁNGELES MORA