«Tres poderes en conflicto», reza el subtítulo de este libro y da licencia para acordarnos del sabio francés y su teoría del equilibrio político y jurídico. González Troyano, con una escritura clara y una mirada lúcida, reclama una reflexión profunda sobre el funcionamiento histórico del mundo de la tauromaquia. Como la mayoría de acontecimientos políticos y estéticos en el mundo moderno, el taurino parte de la querella entre antiguos y modernos. Comienza el autor por un viejo debate en el siglo xvii, del que ya surgen algunas de las preguntas cruciales sobre el desenvolvimiento de la cultura taurina y los poderes que la han hecho evolucionar: diestros, ganaderos y opinión pública. Y en ese sentido, lo taurino se nos presenta como hecho pionero, pues mucho antes de los tiempos revolucionarios y, más bien, como un hecho prerromántico, ya formula la dialéctica básica de la cultura de masas y asume sus funciones como hecho de contraste con cualquier tiempo presente. En su larga pervivencia, el debate entre estos tres poderes generó una espiral que, con sus lógicas crisis, ha mantenido con vida y todavía hoy nutre la increíble persistencia de un hecho único y atemporal que, equivocadamente, se nos insiste en presentar como anacrónico.
González Troyano, más allá de las amenazas ambientales, nos propone una oportuna reflexión interna sobre el mundo taurino, sobre los poderes y las crisis que han marcado y marcarán la tauromaquia y su futuro.