Una historia que desmiente el relato republicano sobre el inicio del Terror Rojo.
Madrid, 28 de abril de 1936. Dos meses y medio antes de que estalle la Guerra Civil, miembros de las fuerzas paramilitares del Partido Comunista de España incautan el convento de la calle Antillón 4, que hasta entonces había sido un asilo de niñas. En este lugar entró en funcionamiento el primer centro de detención y ejecución republicano, la primera checa de las 350 que hubo en Madrid durante la contienda.
Una historia ocultada por el relato político e histórico de la izquierda, que demuestra que la violencia roja no se desató con el golpe militar del 18 de julio ni sucedió de forma espontánea. Todo respondía a un plan y esta es su historia.