Las muertes de Federico presenta la oportunidad de adentrarse de lleno en todas las hipótesis que se han barajado sobre el presidio y la muerte de Federico García Lorca, desde la más oficial, de que fue fusilado en agosto de 1936, a aquella que cuenta que murió mientras era torturado, o esa más aventurada de que sobrevivió a todo esto y murió lejos de España. Pero Las muertes de Federico no es un relato al uso, sino que –sin olvidar los hechos, los testimonios y toda la información existente sobre ellos– Manuel Bernal pone en pie, y desde diferentes puntos de vista, los momentos que pudo vivir el poeta, adentrándose en su personalidad, en sus sensaciones y en su risa, pero también en la desesperación y el dolor de saberse en manos de una gente llena de odio y rencor. Incluye además la obra una segunda parte en la que bajo el título «Las voces amigas» aparecen los poemas y los textos que le dedicaron a Federico sus amigos –desde Rafael Alberti a María Zambrano– cuando supieron de su muerte, perfectamente contextualizados con detalles y anécdotas que harán al lector entender qué lazos unían a sus autores con el gran poeta de Granada.
«Lo mataron; pero Federico salió vivo del crimen y ellos han salido irremisiblemente muertos. Ellos, que quisieron librarse de él, por el crimen, no se librarán jamás de su más terrible venganza, de la perduración de su sonrisa ancha campesina, de la perduración de su poesía». Pedro Salinas
¿Cómo murió realmente Federico García Lorca?
¿Cómo vivió sus últimos momentos?
Esperanza, rabia, dolor y poesía en el gran poeta de Granada.
Manuel Bernal Romero es natural de Los Palacios y Villafranca, profesor, investigador y escritor. Sus últimas publicaciones son los ensayos Federico García Lorca o la concepción moderna del flamenco (2021) y Los orígenes del flamenco. Amanecer en Jerez y Los Puertos (Renacimiento, 2022); pero en su obra destaca su dedicación al estudio de la generación del 27, sobre la que pueden leerse La invención de la generación del 27, El nacimiento de la generación del 27 y La falsa influencia de Góngora en la generación del 27. Y junto a estos El compromiso de Juan Ramón Jiménez, Superstición, magia y esoterismo en la narrativa de Caballero Bonald, Palabras contra la amargura: las cartas de la generación del 27 para José Manuel Caballero Bonald, Las novias de Bécquer y Mayo del 68: La literatura de la utopía, de los traicionados y de los vencidos. De su narrativa ha publicado Mártires de la tiza, El hombre que escribió Platero, El amo del mundo, Felicidad, nombre de mujer y Navidad, dulce Navidad: los cuentos de la crisis. Ha escrito también para los jóvenes novela, cuentos y ha preparado varias antologías, como la novela El secreto de la casa del terror, y las antologías El caballero de Argónida, Bonald para jóvenes, Mi amigo Juan Ramón, selección poética para jóvenes de corazón, Rimas y leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y Los versos del caminante de Antonio Machado. Suyos son también los poemarios Las Canciones del Paraíso, El exilio de las alas, Cedaceros: los poemas de la calle y Añil, la tierra del mar.