Tras la repentina muerte de su padre, Marta MacDonald, una economista madrileña afincada en Londres desde hace casi veinte años, da un giro a su vida: decide acabar con su matrimonio, solicita dos meses de vacaciones en el banco donde trabaja como analista y se muda, junto con su hija Laura, a la que hasta hace pocos días era la casa de sus padres, ubicada en The Four Seasons (conocida como la For), una urbanización de lujo diseñada y proyectada por su propio padre y construida por su tío Errol en Majadahonda, ciudad cercana a Madrid. En esta nueva vida, Marta descubre el amor incondicional que siente Laura por los perros, lo que la lleva a permitir la llegada de un cachorro de alaskan malamute llamado Lobe, quien se erigirá inesperadamente como un pilar fundamental en la familia.
Marta sospecha que su padre no falleció de muerte natural, y lo que se suponía que iba a ser una nueva vida en el chalé familiar se convierte en una concatenación de sobresaltos y hechos extraños. La For, que parecía ser un paraje idílico para vivir, tal y como la había pensado su padre, es una caja de sorpresas.
Un antiguo jefe de policía casi mudo y en silla de ruedas ayudará de manera sui géneris a resolver la oleada de sucesos que han ocurrido en la urbanización.