Recién convertida al catolicismo por una misionera, una atractiva joven negra sale a la selva africana en busca de Dios, armada exclusivamente con un ejemplar de la Biblia y una cachiporra. George Bernard Shaw escandalizó a la sociedad de su época con esta mordaz crítica de las religiones que enseguida logró récords de venta, lo que provocó la prohibición de su entrada en numerosas bibliotecas públicas. Ninguna superstición se libra de los fuertes cachiporrazos de la nueva conversa, a la que horrorizan los dioses del Antiguo Testamento, los del Nuevo, el del Corán o el de la Ciencia. Todos le resultan rancios, mezquinos e intolerantes, ninguno se libra de las ingenuas preguntas, en un apostolado en favor del feminismo, el libre pensamiento político y la libertad religiosa. Esta nueva traducción de Susana Carral incluye las xilografías realizadas por John Farleigh para la primera edición del libro, publicada en 1932.