Los grandes ideales políticos nos prometen sentido para nuestras vidas, justicia para el pueblo, un futuro feliz. Pero son peligrosos.
«Este es el libro que toda persona con fuertes convicciones políticas debería leer. Rafael del Águila nos advierte contra el lado oscuro de todo idealismo. Pero no por ello deja de cantarle al entusiasmo, al compromiso. Lo hace con total solvencia, claridad y gracia. Y por eso (hablo por experiencia) la lectura a tiempo de este ensayo bien puede cambiarte la vida».
BERTA GARCÍA FAET
Siempre pagamos extremadamente caro lo que hacen los ideales por nosotros. Parece que la profundidad de la fe en ellos es directamente proporcional a la crueldad y el horror que se utilizan para hacerlos realidad. Los grandes ideales analizados en este libro -emancipación, autenticidad, democracia- son el centro de constelaciones ideológicas y movimientos muy diversos: nacionalismo, fascismo, racismo, fundamentalismo, terrorismo, imperialismo, etc. A pesar de sus diferencias, algo les une: cómo creen lo que creen. Guiados por una fe ciega, los militantes del exceso suponen que algo más alto está desu lado: un dios, una ciencia exacta, un racismo científico, unas raíces ancestrales, una identidad indudable, la libertad de todos.
La crítica ha dicho:
«Del Águila, el mejor teórico político español de las últimas décadas, nos mostró la importancia de una "política de mesura". Fue siempre brillante, con la elegancia y el buen hacer de quien controla como nadie el legado del pasado y los desafíos del presente».
FERNANDO VALLESPÍN