Sin saber muy bien cómo, Marcos se ve obligado a hacer un trabajo de fin de curso sobre el planeta Marte. Lo que podría ser un martirio se convierte en una auténtica aventura espacial de la mano de su abuelo, profesor de física jubilado, de Marta y de la aparición estelar de uno de los científicos más importantes de la historia, Stephen Hawking. Está a punto de abducirte una novela, escrita a cuatro manos por un maestro de las palabras y un amante de las estrellas, más intensa que un agujero negro y que demuestra que tener los pies en el suelo y al mismo tiempo vivir en la Luna puede ser muy divertido y emocionante.