Todo empieza con un cuarto cerrado, con un asesinato inexplicado y con un detective que no lleva nombre (su función lo es todo). Lo acompañan su asistente, el entusiasta Silbano y el cabo Gutiérrez, que se queda a la entrada para que nadie venga a perturbar el trabajo de los investigadores. Hay también un cadáver, por supuesto, que acaso no está tan muerto como parece. Hay, asimismo, una serie de objetos, los del detective (una pipa, una lupa), y otros, contundentes, que podrían ser (o no) las armas del crimen. Pero el tema no es resolver el enigma. Whodunit? no es lo que cuenta. Se trata de explorar de manera exhaustiva el palacio mental del detective, lleno de callejones sin salida. Todo eso en un solo párrafo, en el que se va armando la tensión y aumenta poco a poco la cadencia, hasta que, finalmente, el relato se sacude como una coctelera.
Guillaume Contré nació en Francia, en 1979. Es escritor, traductor, crítico literario y compositor de música electroacústica. Escribe sobre libros en la revista francesa Le Matricule des Anges, donde se encargó de dosieres dedicados a las obras de César Aira, Juan José Saer y Robert Louis Stevenson, y en castellano para revistas digitales de Argentina, Uruguay y España. Tradujo al francés a autores tan diversos como Pablo Katchadjian, Ricardo Colautti, Eduardo Muslip, Ariadna Castellarnau, Angélica Gorodischer, Max Aub, Gabriela Cabezón Cámara, Osvaldo Lamborghini, Juan L. Ortiz, Antonio Soler y Juan Luis Martínez. La novela Palacio mental fue escrita en castellano como ya lo había sido la anterior, Sensatez (Pre-Textos, 2019). Es autor también del prólogo para la antología Degenerados: muestra de narrativa chileno-argentina hipercontemporánea, editada por Gonzalo León (Chile, RIL Editores, 2018) y el ensayo autobiográfico Fuera de campo publicado en la antología El río y la ciudad (Argentina, Editorial Eduner, 2019).