Las olimpiadas del sufrimiento, no se parece a ningún libro que hayas leído jamás. Posiblemente por eso fue premio Ciutat de Palma. Gonzalo Aeneas es el dibujante y el protagonista. Enric Pujadas, tomó su historia personal y le dio forma. Pero, ¿cómo? Muy sencillo, Enric puso a Gonzalo sobre una metálica y fría camilla de disección y, tras destriparle, le hizo dibujar cada pedazo de su interior. La historia de una depresión, con todo lujo de detalles, dibujada por su protagonista, sin paños calientes. Desmontado por completo hasta lo más íntimo, cada página es un metro más de la carrera, de la lucha por conseguir no caer al vacío. Una carrera de fondo, una maratón que, gracias a la idea de un amigo, acabó siendo el título del libro: Las olimpiadas del sufrimiento. Una obra para llorar, reír, sorprenderse y reconocerse. Y no, no es necesario alcanzar el oro.