Cuando nací
ya existía ese sordo rumor:
alguien tejía,
no supe nunca quién
(¿tal vez una vecina,
una mujer de negro
olvidada?).
No importaba – era siempre
ese sordo sonido
que iba y venía
en un cuarto lejano.
Lo he oído por años.
Cuando nació mi hija
todas estaban
alrededor de mí:
yo buscaba
qué era lo que faltaba
– era ese sordo ruido.
Alejé entonces con mis propias manos
el paño fresco de la frente
y dije a las mujeres que una de ellas
fuera a un cuarto lejano
y se sentara al telar.
Fue así que volví a oírlo,
y hubo de nuevo aquel
escandido silencio.
Mi hija nació en ese silencio.
«La madre», de Mirella Muià
Mirella Muià nació en Siderno (Calabria, Italia), en 1947. En 1989, luego de su conversión religiosa
y de largos años de residencia en París, decidió regresar a su tierra de origen, donde trabajó en la cátedra
de Literatura Francesa de la Universidad de Calabria. Desde el año 2002 vive en la ermita de la
Unità, junto a la iglesia de Santa Maria di Monserrato, sobre la costa del mar Jónico, allí fundó la
Oden del Eremo dell’Unità de la Diócesis de Locri y Gerace. Ha publicado dos libros de poesía, La
Toile / La Tela (Alidades, 1986, en edición bilingüe italiano/francés) y Empedocle (Alidades, 1987, en
francés).