Nace un escritor mientras muere un hombre. Neruda. Lluvia, montaña y fuego retrata los primeros y últimos pasos del poeta chileno como hombre, antes de consumarse como letra. Su infancia, asolada por ese padre estricto y tendencioso, voraz y destructor de sus primeros escritos. Casi al simultáneo, su vejez, acosada por la sombra y consumación de la dictadura, por el cansancio, por la disminución. Y en el intermedio la poesía, el amor, aquel salirse de sí mismo y volverse otro, convertirse en verso.