Francesc Cambó (1876-1947) fue el político catalán más importante de la Restauración. Para sus coetáneos, su envergadura desbordaba la política para abarcar desde las finanzas -desarrolló una activa carrera empresarial que le convirtió en multimillonario- al coleccionismo, pasando por una amplia y diversa tarea como mecenas tanto de la cultura catalana como española. Político con una carrera fulgurante y firme defensor de que el catalanismo interviniera en la política española, fue ministro en varios gabinetes del reinado de Alfonso XIII. Ausente durante los años de la dictadura de Primo de Rivera, tras la proclamación de la Segunda República volvería a la arena política y fue elegido diputado de las Cortes republicanas.
Tras el golpe de Estado de 1936 se posicionó a favor de Francisco Franco contribuyendo económicamente a la causa franquista. Sin embargo, acabada la contienda no regresó a España y se instalaría en Argentina, donde residió hasta su fallecimiento en 1947.