Si te cuesta mantenerte al día con las tareas domésticas, probablemente tengas una razón de peso, como ansiedad, fatiga, depresión, TDAH o falta de apoyo. Para la terapeuta KC Davis, el nacimiento de su segunda hija marcó el inicio de un ciclo de estrés y desorden que la sumió en una profunda falta de motivación y autoestima. Sin embargo, un cambio de perspectiva le hizo darse cuenta de que la casa en la que vivimos tiene que estar a nuestro servicio, y no al revés.
Partiendo de la autocompasión y de la certeza de que el desorden no es un defecto moral, KC ideó el poderoso método práctico que encontrarás en estas páginas, y que ha alcanzado inmensa popularidad a través de su cuenta de TikTok, @domesticblisters. La clave está en simplificar las tareas y encontrar soluciones creativas que se adapten a tu situación y energía, partiendo de premisas básicas como:
• Las tareas domésticas son actos de gentileza hacia tu yo futuro.
• El aspecto de tu casa no determina lo que vales como persona.
• Lo mejor que puedes hacer por ti es establecer prioridades poco a poco y de forma amable.
• Mereces darte permiso para descansar.
• Dispones de numerosos recursos con los que puedes transformar una habitación desordenada en un espacio funcional.
Estos y muchos otros principios te permitirán librarte de la culpa y entender que cada tarea que consigas hacer hoy, por pequeña que sea, te ayudará a funcionar mejor mañana.