El ensayo que nos presenta un método único para descifrar los pequeños gestos que delatan a un criminal.
El sistema de comunicación más usado en el ámbito jurídico es la palabra escrita: transcripciones de acusados, víctimas, testigos, dictámenes periciales, sentencias, etc. Sin embargo, el momento en el que un ser humano aporta más información al mensaje que transmite se produce cuando se ve inmerso en algún tipo de emoción, miedo, sorpresa, ira, repulsión, tristeza, felicidad, desprecio... Cuando escuchamos y observamos a alguien, la percepción de estas reacciones emocionales, unido al mensaje que se transmite de forma verbal, es lo que nos hace darle más o menos credibilidad a la persona que nos habla.
Desde hace más de diez años, Óscar Sánchez-Crespo y Noemi Baño se dedican al análisis forense del lenguaje gestual. Ha colaborado con diversos cuerpos policiales del Estado y su trabajo ha sido decisivo en centenares de juicios. En este, su primer libro, nos acerca las claves de su método a través de testimonios, anécdotas y casos reales.