¿Qué hubiera pasado en España si cuando unos requetés detuvieron e insultaron a Pío Baroja cerca de su casa de Navarra nada más dar comienzo la Guerra Civil le hubieran matado en vez de dejarle marchar? Este es el planteamiento inicial de El asesinato de Baroja, novela que va contando capítulo a capítulo los días posteriores a la muerte violenta del escritor y las reacciones que esta suscitó en el mundo político y literario español y entre los escritores extranjeros. Así, el libro narra los primeros días tras el crimen, el paso de la familia Baroja por la contienda y la posguerra, para acabar con el trato literario recibido por el escritor desde su desaparición hasta la actualidad. Casi un siglo en el que, según la novela, la obra y vida de Baroja se ve oculta durante décadas tanto por las derechas, que en cierto modo se avergüenzan de él al haber sido los causantes de su muerte, como por las izquierdas, ya que el novelista, según ellos, había sido uno de los ideólogos principales del otro bando, hasta su expiación y aceptación por todos a día de hoy como uno de los novelistas más importantes de nuestro último siglo.
Una divagación sobre la vida literaria en España desde la posguerra hasta el día de hoy si Pío Baroja hubiese sido asesinado al comienzo de nuestra Guerra Civil.
José Martínez Ferreira (Madrid, 1970). En 2018 publicó El pelícano llegó al puerto dentro de la colección Baroja & Yo en homenaje al novelista donostiarra, libro en el que además de hablarse en un capítulo del proyecto ya mediado de El asesinato de Baroja, se trataba fundamentalmente de las relaciones entre Pío Baroja, Ignacio Aldecoa y Mario Camus a través de la novela Los amores tardíos y el cuento y posterior película Los pájaros de Baden-Baden. Antes de estos dos proyectos editoriales llevaba escribiendo desde hace años en distintos lugares de internet, casi todos desaparecidos en la actualidad: sobre música en la página PopMadrid, de libros en La Biblioteca Fantasma, y de temas varios en Jot Down, Spend In, El Monosabio y el fanzine Çhøpsuëy, donde se publicó una versión reducida de los primeros capítulos de El asesinato de Baroja. Actualmente colabora esporádicamente en el blog Embustero y bailarín mientras prepara un estudio sobre las primeras vanguardias artísticas en Madrid.