Fanfalone ha desaparecido, y eso es raro. Pero si, además, la desaparición ocurre en plenas fiestas de Riposto, la cosa empieza a oler mal. Y si, encima, Darío recibe en su casa un anónimo que habla de secuestros, el asunto ya pasa de castaño oscuro...De modo que, muy a su pesar, Wanda y Darío se ven obligados a meterse en un nuevo caso detectivesco junto al extravagante profesor Fuocovivo. ¿Será este el caso definitivo que los convenza de que su destino es ser investigadores privados? Solo el Etna lo sabe...