Henry es un adolescente colombiano sin papeles, sin amigos y sin mucha familia; con pocos escrúpulos y bastante sangre fría. Perfecto como pistolero a sueldo.
Alberto es un chico español como tantos otros: le gusta salir con los amigos, los videojuegos, los chats y las chicas, aunque no tenga mucha suerte con ellas.
Dos personajes de dos mundos distintos cuyas vidas se cruzan como en una mala broma del destino. Aunque en este caso la broma tiene nombre, se llama Erika, y su vida está en peligro.