En su traslado a Stonebridge, April conoce a la inigualable Ruby, una chica inquieta y vivaracha que marca desde el comienzo su vida en el pueblo. Con ella da rienda suelta a innumerables travesuras, aunque la libertad que les otorga un lugar pequeño queda empañada por los secretos que esconde cada una. Ajenos a lo que acontece, los padres de April se afanan en atender su recién estrenado salón de té, por el que pasarán excéntricos profesores de arte, cotillas varios de provincia y el siempre correcto pero repulsivo señor Greenidge. En una fiesta a la que asisten las dos niñas, un incidente destapa la realidad de Ruby, mientras que April mantendrá un férreo silencio sobre los acontecimientos que la afligen y que la marcarán de por vida.
Con una mezcla de comicidad, fruto de la complicidad de las dos niñas, y tragedia, impuesta por el mundo de los adultos, esta novela se erige como un magnífico viaje nostálgico a la Inglaterra de los años cincuenta. Finalista del Booker Prize y considerada la obra más importante de Shena Mackay, El vergel en llamas recrea de forma magistral la indeleble huella de la amistad.