Los mundos de cuento de hadas, los personajes kawaii y las situaciones extravagantes son señas de identidad de Ayako Ozaki, que a la vez sabe crear historias llenas de melancolía. En esta antología derelatos crea mundos dulcificados, que a veces ocultan la tristeza interior y la incertidumbre sobre el futuro, las dificultades inherentes al crecimiento y a la superación del pasado. Pero también hay relatos más esperanzadores, que tienen como protagonistas a verduras y criaturas extrañas, que nos devuelven la alegría de vivir y el deseo de afrontar nuevas experiencias.