Segundo volumen de la gran serie sobre el distinguido hotel Savoy y la familia que lo regenta, ambientada en los años 30.
Londres 1936. Violet hereda el legado de su abuelo y dirige el Hotel Savoy. Además de sus interminables responsabilidades, tiene una gran deuda personal. Violet se siente responsable de la muerte de su compañero John. Solo el encuentro con el noble francés Omar de la Durbollière parece ofrecerle una nueva oportunidad. Aunque observa horrorizada los cambios políticos en Alemania, acepta la invitación a los Juegos Olímpicos de Verano. Sin embargo, no solo en el escenario de la política mundial, sino también en el Hotel Savoy, los acontecimientos suceden de forma tan rápida que Violet será incapaz de impedirlos.