Meditación sobre la infinita tensión deseante del ser humano, no ajena a la maleabilidad del lenguaje de los místicos y su capacidad de conciliar identidades aparentemente distintas: cuerpo y espíritu, ella y él, Dios y amado. "Vertical de ausencia", depurado de toda anécdota, se articula como una historia amorosa. El punzante sentimiento de ausencia, el lugar donde se consuma la unión, y el repliegue sobre la palabra que hizo posible la plenitud de la visión son los tres centros irradiantes de esta experiencia poética, que no se paraliza ante lo innombrable ni ante la cortedad del decir, sino que encuentra en los límites del leguaje la única forma de allanar dualidades. Con este poemario José Teruel ha obtenido el XXIV Premio de Poesía Ciudad de Salamanca.