La guerra en el Sáhara Occidental estuvo en sus primeros años decantada del lado saharaui. El Frente Polisario llegó a ocupar más del 85% del territorio en disputa. Marruecos, con un ejército muy superior, sufría en aquellos inicios derrotas consecutivas y era incapaz de asentar su dominio sobre los territorios reivindicados, pese de contar con el apoyo de Francia, de las potencias del Golfo y de EE UU. El respaldo norteamericano a Hassan fue esencial en la evolución histórica posterior. Esta obra analiza la política de las diferentes administraciones estadounidenses en el Sáhara, las matizadas diferencias entre demócratas y republicanos, las estrategias de los dos secretarios de Estado que más determinaron su diseño, Kisssinger y Brzezinski, y la sostenida línea de actuación hasta la llegada de Trump.
El autor, estudiando los documentos desclasificados de la Secretaría de Estado, de las archivos presidenciales de Ford, Carter y Reagan, así como los materiales de la CIA a los que ha tenido acceso, profundiza en las cuatro esferas fundamentales —diplomática, política, económica y militar— de la implicación norteamericana en el conflicto.