Se trata de un trabajo que está muy vinculado con la tarea que realiza un nutricionista, pero desde una perspectiva distinta.El coach nutricional realiza un proceso de acompañamiento hacia el cliente con el fin de brindarle herramientas que le ayuden a integrar nuevos hábitos de vida sana y alimentación. Un proceso muy importante si tenemos en cuenta que muchas personas inician con mucha motivación una dieta que abandonan a las pocas semanas al no observar resultados visibles a su esfuerzo. Desde esta perspectiva, un proceso de coaching nutricional puede ser un aliciente para afianzar un diálogo interior positivo que es clave de actitud en cualquier dieta. Por tanto, el coaching nutricional nos invita a no observar la alimentación como un proceso que únicamente tiene una influencia corporal. Cuerpo y mente interactúan en todos los planos de nuestra vida, también en la mesa. A través de un proceso de coaching nutricional, el cliente identifica cuáles son las barreras que le impiden mantener hábitos saludables a lo largo del tiempo y elabora un plan de acción frente a ese punto débil.