A lo largo de más de tres décadas, tanto los Cuadernos como los Almanaques o los Zaquizamíes han sido dedicados, en muchas ocasiones a temas monográficos: Erotismo, Jardines, El Agua, La Imprenta, el Amor, La República, Picasso, La Fotografía, El Cómic, El Tiempo, Los Heterodoxos. Y de nuevo, un largo etcétera. Con ello hemos querido conciliar los temas eternos de la poesía y el arte con la actualidad, la urgencia con la oportunidad. Pero siempre movidos por un espíritu libre y festivo: compartiendo, colaborando, discutiendo, manteniendo la amistad por encima de todo. Y aun siendo conscientes de lo efímero de unas hojas volanderas de poesía o unos Cuadernos de poemas y dibujos, nuestra apuesta colectiva sigue la máxima latina, más como deseo que como certeza, de que el tiempo pasa pero lo escrito permanece. Tempus fugit, scripta manet. El tiempo, precisamente, lo dirá.
Cuadernos de Roldán es un colectivo de poetas, pintores, músicos, dibujantes, que ha venido desarrollando una actividad ininterrumpida durante treinta y tres años. Desde que el 21 de abril de 1988 se presentara el número cero, De trovos y artes de todas suertes, hasta el último Cuaderno, número 100, dedicado a Itálica y presentado esta primavera, se han editado Libros, Cuadernos, Almanaques, Zaquizamíes, Ad Libitum y Hojas de San Lorenzo.
(2 de diciembre) «Cuadernos de Roldán» es un grupo de poetas andaluces, buena gente, amante de la poesía y militante convicta del culto a Baco, que no acostumbra a salir en las páginas de Cultura ni en los suplementos de los periódicos importantes. A mí, a pesar de que ya no escribo versos y de ser bastante parco en el beber, me hicieron socio del gremio, quiero decir, inquilino, que es así como nos designamos en la cofradía.
José Saramago, Cuadernos de Lanzarote I (1993-1995)