Poesía gótica contemporánea en donde la muerte, la violencia y el destino pesan sobre nuestros pensamientos.La palabra es un presagio de lo intangible, una grieta en la sombra de una realidad siempre elusiva. Y Clinamen, precisamente, alude a este fenómeno primordial: es un desvío, un atajo que conduce a la gruta en la que se fermenta lo real. Movimiento originario, aliento atávico en el que palidecen las voces de una normalidad en constante dislocamiento. Clinamen es un aleteo imponderable en el que se alinean las fuerzas que más adelante dibujarán lo visible. Este poemario de Oriol Alonso Cano es la topología de lo que no se puede traducir a símbolo, el rastro de ese deslizamiento en el que se forjan los cimientos de lo sensible. Con hipnotismo y fuerza, Clinamen busca romper los límites de lo simbólico para escuchar, en definitiva, los sonidos de lo primigenio.