Poemario del autor Andrés WeissNo hay nada más común que vivir un día sin haberlo vivido realmente. Sin haber encontrado las palabras adecuadas para descubrirlo, y describirlo también. Sin encontrar la calma y la tranquilidad para afrontar que, en ocasiones, la paciencia se agota de motu proprio. Y que el pasado pudo haber sido mejor, pero no es tan esperanzador como los presentes que puede dar el futuro. Por ello, no hay nada más propio, más familiar, más cómodo, que el ruidoso silencio de las madrugadas. Ese ambiente que se genera, y en el que el más tímido zumbido puede perturbar todos los pensamientos. Sin quitar la opción de abrazarse con la imaginación, que hace de guía a través de otro camino. En esta obra, Andrés Weiss re64258;eja el canto de las voces que brotaban de sus dedos cuando dejaba hacer acto de presencia la nocturnidad, que le visitaba con premeditación y alevosía cada madrugada. Y le llevaban a pasear por los jardines del amor, la amistad, la nostalgia, y la madurez que acompaña el proceso del crecimiento personal.