Este libro representa un hito importante en la bibliografía de Cristóbal Hara y, por ende, en la historia editorial de los libros fotográficos, a la que este autor ha aportado algunas de las obras más influyentes de las últimas décadas y que hoy en día se encuentran agotadas. Editado y secuenciado por el propio autor, este libro recoge fotografías que ya forman parte del imaginario fotográfico español, país que siempre tuvo serias dificultades para discernir entre el ser y el parecer; una cuestión ontológica trascendental que, en el caso español, ha derivado en algo idiosincrático.