El segundo poemario de Juan José Tejero, doce años después del original Cuaderno de extravíos. Un viaje a Grecia, es un libro con el que reincide, según sus propias palabras, en la prosa lírica -con resonancias que remiten a Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado o José Antonio Muñoz Rojas- y balbucea sus primeros sonetos ?como quien intenta expresarse en otra lengua, la lengua paterna?, heredada de la literatura clásica y de la escuela sevillana de los siglos XVI y XVII.Ambas, poesía y prosa, como piedras de distintos tamaños y formas desiguales, se entreveran en estas páginas para componer un edificio que se sustenta sobre un suelo de corrientes subterráneas, provenientes de otro tiempo en ruinas pero urdido en éste. O como el autor refiere: ?éste es el libro del que es consciente, quizás en exceso, de que está construyendo la casa que se derrumba?.