En Bosque Lejano, la vida discurre tranquila porque los ciudadanos animales tienen terminantemente prohibido matarse y comerse entre ellos. Un detective veterano, el jefe Tejón, vela por la comunidad y resuelve crímenes sin importancia, desde unas piñas robadas a unas plumas de la cola arrancadas. Gatejón, su inquieto ayudante, echa de menos un poco de emoción... ¡algún crimen bestial! Pero los deseos del impaciente joven se hacen realidad cuando el croar de las ranas hace correr la terrible noticia del asesinato de Conejo. El principal sospechoso es Lobo, porque... bueno, porque es un lobo solitario sin coartada, pero Tejón no se precipita. Con la ayuda de Buitre, el investigador de la escena del crimen, la psicóloga Ratona, un valeroso testigo, el escarabajo Rabaj, y otras curiosas criaturas, los detectives del bosque se disponen a descubrir la verdad.