Acompañadas de alegres y divertidas ilustraciones, Stephanie Blake nos trae las aventuras de Simón, un pequeño conejo blanco que transmite toda la vitalidad de la infancia: es adorable, tiene mucha energía, le encanta hacer travesuras ¡y es muy muy divertido! «¡Caca de vaca! ¡Caca de vaca!», grita Simón cada vez que su papá o su mamá le piden hacer algo. De la mañana a la noche y de la noche a la mañana, ¡no hay manera de que el conejito diga otra palabra! Hasta que un buen día aparece el lobo y al pequeño Simón no se le ocurre otra cosa que decirle: «¡Caca de vaca!» ¿Qué ocurrirá a continuación?