Una escritora y un traductor dialogan sobre literatura, sobre traducción y también sobre sus propias vidas. Se preguntan cómo resistir a la otra lengua, a la ajena y no materna, que nos vuelve extranjeros de nosotros mismos. Trata también sobre la relación entre política y traducción: ¿Qué vínculos hay entre el lenguaje y lo políticamente correcto hoy en día?, ¿Hay que adaptar la traducción a las nuevas tendencias de pensamiento, a las formas culturales cambiantes de cada época? Un libro combativo contra el adormecimiento cultural, contra las convenciones, contra el miedo.