Dueño de una mirada ingeniosa, entusiasta y de penetrante lucidez, John Ashbery entiende la crítica como un ejercicio exigente y, a la vez, divertido, donde se delinean juicios pero jamás se deben forzar interpretaciones que sofoquen a la obra. Los ensayos y crónicas reunidos en el presente volumen nos muestran a un Ashbery que abraza lo nuevo y teje lazos con la tradición.