«El hombre al-Mutanabbi es ola sin orilla, siempre en movimiento. Es el primer poeta árabe que rompe el collar de la complacencia y la satisfacción, transformando su finitud en un ilimitado horizonte. Su poesía es para él movimiento, calor, ambición, superación. Es la brasa de la revolución de nuestra poesía, una brasa incandescente que no se apaga, un huracán humano, un clamor en las entrañas. Y la muerte es lo primero que en él muere en este cataclismo».(Del pórtico de Adonis)