Florence Nightingale y Jacques Yves-Cousteau, una mujer y un hombre que dejaron el legado de un mundo mejor, más humano y más solidario. Visionarios en el trabajo de avanzar en lo fundamental; ella, la primera enfermera del mundo y él, portavoz de la mejora del planeta acuático.Ella, ?la Dama de la Lámpara?, una mujer rebelde, viajera y considerada la primera enfermera profesional de la historia, desafió los convencionalismos del siglo XIX para estudiar matemáticas, consiguió que se respetase su no rotundo al matrimonio para viajar y formarse en la enfermería en los hospitales de campaña. No regresó a su hogar hasta que el último herido estuvo a salvo y, se confinó a escribir y enseñar. Ahora, cada 12 de mayo, coincidiendo con su nacimiento, celebramos el Día Internacional de la Enfermería.Él, Cousteau, un gran amante del mar, zoólogo, cineasta, fotógrafo, escritor, biólogo marino, buzo de combate?un niño que gracias al poder curativo del mar, descubrió de primera mano la complejidad y belleza de la vida en el gran azul. Al mismo tiempo que contempló la cruel huella dejada por la actividad humana en el siglo XX. Jacques se enfrentó a gobiernos y políticos y consiguió detener la descarga de residuos radiactivos al océano y luchar por la mejora de nuestro medioambiente.