Inserta en el conjunto de su obra poética, reunida en el volumen Pasión y paisaje (2016), la poesía amorosa de Jacobo Cortines tiene como destinataria a quien fuera su mujer, Cecilia Romero de Solís (1950-2018), uno de los centros emocionales de su mundo lírico como lo son también las casas que ambos habitaron o la tierra natal de Lebrija a la que el poeta –y asimismo el prosista– ha dedicado páginas inolvidables. Reunir el ciclo que conforman los poemas a ella destinados, cerrado de momento con el memorable tríptico «Pasos de amor», que se ofrece por primera vez completo en este volumen y cuyos dos primeros movimientos fueron anticipados en el libro colectivo de homenaje Nombre entre nardos (2018), tiene todo el sentido no solo como tributo póstumo a la persona que los inspiró, sino también en la medida en que dichos poemas ofrecen un recorrido si se quiere temático, pero particularmente emocionante por la obra de madurez de Cortines y sobre todo porque la colección tiene una altura que permite definirla como uno de los grandes cancioneros de la poesía espan~ola contemporánea.