El guionista David Braña (Los ocultos, Mil lobos…) y el dibujante Pedro Segade, crean una obra impactante, repleta de ritmo, con elementos clásicos del género negro pero abordando temas actuales, en un Madrid reconocible. Una historia bien hilvanada con un final sorprendente.
Después de un traumático episodio familiar, Vivar dejó el cuerpo de policía de Madrid. Ahora se gana la vida como detective resolviendo casos de poca trascendencia. Hasta que Adela, una madre preocupada por las compañías de su hija Jimena, lo contrata. Parece un caso más de vigilancia, pero todo cambia cuando alguien cercano a Jimena resulta asesinado.
Vivar se verá envuelto en una situación en la que, de alguna manera, se sentirá identificado, cruzando la línea entre su obligación profesional y sus sentimientos personales. Y, mientras todo esto ocurre, prepara la venganza que el pasado merece, buscando la justicia que no supo encontrar cuando era policía.