En los textos de Tres paisajes sin puertas (título que anticipa bien la actitud vital e intelectual abierta de su autora), se proyecta y, en cierto modo se recrea, transmutado, el itinerario personal de Mercedes; un itinerario casi novelesco, con múltiples vicisitudes, escenarios y peripecias. Un itinerario caracterizado por tener muy amplios horizontes geográficos y culturales, por algunas lacerantes experiencias y por la búsqueda incesante del amor, la libertad y la justicia.