Lo llaman el Gran Cthulhu, aunque su nombre ha sido escrito -y pronunciado- de muy diversas maneras a lo largo de los siglos: Chulu, Kutulu, Thulhu, Katulu, Tulu, Clulu, Q thulu, K tulu, Kthulhut No en vano, se trata de un nombre alienígena, que el aparato fonador humano es incapaz de articular correctamente. Esta malévola entidad cósmica pertenece a los denominados Dioses Primigenios, seres omnipotentes procedentes de las estrellas sin luz que, según las leyendas, hollaron nuestro mundo en épocas remotas, y que lo único que ansían hoy es la ruina de la humanidad. Y Cthulhu es el más temible de todos ellos. Iä. Iä. Cthulhu. Siguiendo la estela de H.P. Lovecraft, el escritor y antólogo Rubén Serrano (promotor en España de toda una nueva remesa de historias en torno a los Mitos de Cthulhu) reúne en este volumen a una docena de destacados autores de terror, que nos traen diversos y sobrecogedores testimonios sobre el Dios Durmiente, el Señor de R lyeh, que reposa bajo oscuras aguas mientras aguarda a ser despertado por sus seguidores para así restaurar su imperio en la Tierra.