¡Ah! La vida es bella... y que´ paz cuando uno vive frente al mar, lejos del tumulto del mundo, con el sonido de las olas como u´nica compan~i´a. Y asi´ es la vida de Mus. Cada man~ana sale a pasear por la playa, espera a que la marea baje y revisa los tesoros que el mar ha arrastrado hasta su casa. Los selecciona con mimo, y luego los vende por Internet. A Mus le gusta imaginar que con sus envi´os consigue que las personas que viven lejos del mar puedan disfrutarlo un poquito y lo sientan cerca. Estas son sus pequen~as rutinas y Mus adora su vida tranquila. Pero hoy, un extran~o visitante se ha plantado en su salo´n. Un visitante verdaderamente inesperado...