Los lectores recrean el Valladolid que celebró el nacimiento del futuro Felipe II y su bautizo, que vivió la llegada a la villa de las noticias sobre el Saco de Roma, que vibró con el despacho de asuntos judiciales en la Real Chancillería, que vio gestionados sus intereses por un Regimiento y unos regidores más apegados al meollo cortesano que a la política concejil. (?) Capturar la atmósfera colectiva de un lugar ?la Castilla recién heredada por Carlos I, los ecos y la resaca de los desórdenes
comuneros, el soplo del aire fresco exhalado por el erasmismo?.
El relato anexo, ¡Habla, Yacente!, tiene todos los ingredientes de una leyenda romántica, en la que uno de los famosos ?yacentes? esculpidos por el maestro Gregorio Fernández sirve
al esclarecimiento de un crimen.